El Yôkai de la semana: Kodama, el espíritu del árbol
Seguro que todos conocéis a estas extrañas criaturas blancas y con aura luminosa, populares por aparecer en la entrañable historia de La Princesa Mononoke (Studio Ghibli, 1997). Los kodamas son, tal y como en la película se representa, los espíritus materializados de los árboles antiguos y de los bosques.
Cuando un bosque está en estado virgen o un árbol tiene más de 100 años, se dice que su alma puede convertirse en un Kodama. A veces los kodamas se materializan, normalmente en forma de orbes de luces en la profundidad del bosque. Otras veces, menos, toman una forma humanoide, más parecida a la que Miyamoto representó en la película. Pero lo más habitual es que se escuchen los ecos de sus voces, retumbando en las profundidades del bosque.
Los kodamas no son peligrosos, mantienen el equilibrio de la naturaleza en la zona en la que viven, y por ello son venerados como dioses. Dicen que cuando un árbol o un bosque tiene Kodamas las tierras de alrededor rebosan vitalidad. Por ello, cuando los aldeanos detectan un árbol en el que vive un kodama lo marcan con una cuerda sagrada, o shimenawa. Son seres que están ligados a la vida del bosque en el que habitan y si se muere el árbol se mata también al kodama. Talar un árbol en el que vive un kodama implica una maldición muy poderosa y temible.
¿No es preciosa la historia del yôkai de esta semana? ^_^